Siempre he pensado que el amor es un sentimiento liberador, que debe fluir ya que si se estanca... apesta.
Tienes mil amigos y todos te adoran, sabe compartir los momentos felices y escuchas tratando de ser empática cuando alguno de ell@s están en problemas.
Un día encuentras a alguien que crees que te ayudará a seguir creciendo...
Le muestras tu mundo, tus alegrías, tus miedos y vulnerabilidades. Le das T O D A tu confianza, le compartes tu vida. Al principio todo es hermoso, compartir una velada tomando café, caminar bajo la lluvia tomados de la mano, visitar museos, librerías, hay tanto que compartir.
Los besos, las caricias, la compañía, los momentos, te van haciendo construir un futuro juntos. ¿Dinero? que importa si lo ganas y no hace falta, no necesitas nada al lado de ese hombre, es tuyo 24 horas al día y eres suya... error no. 1 NADIE ES DE NADIE, COMPARTIR ES DISTINTO A PERTENECER.
Pasa el tiempo, poco a poco la persona amada va ocupando todos los espacios, vienes volando del trabajo para estar entre sus brazos, sentir su amor, atenderlo... la pasión va en aumento y solo quieres complacerlo... error no. 2 COMPARTIR NO ES DESTINAR TIEMPO Y ESFUERZO A LA OTRA PERSONA, NO DEBES ENTREGAR TU VIDA, CONSERVA Y DATE TU ESPACIO.
Te va exigiendo, porque no lo pide o sugiere, te exige cada vez más tiempo con y para él, ya no hay gimnasio, "es por tu seguridad, luego regresas muy tarde"; no más amigos ya que "todos quieren contigo, pero tú te haces que no te das cuenta", ¿amigas? "no te veo de amigas", ¿cursos/estudio de idiomas? "¿para qué? ¿prefieres eso a estar conmigo? ¿piensas irte a vivir al extranjero? Yo también he querido estudia más pero tengo una hija y quise siempre estar disponible para ella."; "¿cómo puedes escuchar esa música?"; "¿un perfume? Tú no eres de perfumes", y tranquilamente aparece un Smartphone a toda hora, madrugada, noche, por las mañanas; en la regadera, en la mesa, en la cama... atendiendo tooooooodo el tiempo: es trabajo, es mi hija, un chat azul, un chat verde... Luego una lapto permanente en la mesa, entre él y yo; "¿Me puedes servir café?", hasta "¿Qué me darás de comer?". Comenzó la rutina.
Dormir, ver tele acostado, estar con la laptop en la mesa "trabajando" se volvió parte de la vida los fines de semana. Voy al mercado, "si, anda y me traes algo".
Eso no es amor, y es una infamia negarse una misma a ver eso. Estaba en casa, conmigo todo el día, pero no era compañía tampoco, sus "nuevos" horarios no coincidían con los míos. Cuando volvía de la Facultad él ya dormía, hasta el siguiente fin de semana me llegaba a enterar que había hecho algo desde el fin de semana anterior que lo tenía molesto... error no. 3 VER Y NO VER, error no. 4 DEBES ENCARECIDAMENTE CONSERVAR Y DARTE TU ESPACIO PARA LAS COSAS QUE TE HACEN SER TÚ.